Las habilidades sociales son un conjunto de conductas y herramientas de comunicación que llevamos a cabo cuando nos relacionamos con otras personas y que nos permiten interactuar con ellas de forma efectiva.

Estas habilidades son aprendidas, es decir, las vamos desarrollando desde la infancia en función de nuestras experiencias personales, culturales y familiares/sociales. Podemos distinguir dos tipos de habilidades sociales: básicas y complejas.

Entre las habilidades sociales básicas encontramos aquellas que son más automáticas en nuestra condición de seres humanos como escuchar, preguntar, dar las gracias, iniciar y mantener conversaciones…

Las habilidades sociales complejas son las que requieren algo más de esfuerzo como saber disculparse, pedir ayuda, afrontar las críticas, manifestar opiniones, saber decir no, expresar emociones…

No siempre nos resulta fácil hacer uso de estas herramientas y esto puede generar un déficit en habilidades sociales, teniendo las siguientes consecuencias sobre nosotros:

• Baja autoestima
• Rechazo y aislamiento social
• Ansiedad ante situaciones sociales
• Dificultad para resolver conflictos con otras personas
• Miedo a las evaluaciones negativas de los demás
• Sentimientos de tristeza y estrés

Es importante desarrollar las habilidades sociales para conseguir unas relaciones saludables con las personas de nuestro entorno, ya que es una necesidad primordial en nuestra vida. Lo bueno es que estas habilidades pueden aprenderse y así desarrollar una conducta social adecuada para no sufrir el malestar que genera un déficit en ellas. Para lograrlo, es necesario poner en marcha una serie de estrategias y herramientas entre las que podemos destacar:

• La comunicación verbal y no verbal
• La gestión de conflictos
• La empatía
• La gestión de emociones
• El manejo de pensamientos negativos
• La comunicación asertiva

Con un entrenamiento adecuado en estas áreas y la puesta en práctica de las herramientas citadas, podremos empezar a disfrutar de las relaciones sociales de una forma saludable y emocionalmente sana.